Desde hace ya muchos años, los físicos teóricos, así como los amantes de la ciencia ficción, tienen una idea en la cabeza: Viajar al futuro y al pasado. La existencia de unas partículas hipotéticas, no solo podría hacer posible estos “viajes en el tiempo”, sino que serían una forma de confirmar la tan controvertida teoría de la relatividad especial de Einstein. ¡Te contamos más al respecto!
Vamos a empezar por hablarte de los taquiones. Se trata de unas partículas hipotéticas, propuestas por Gerald Feinberg, en la década de los 60. Según la física y la propuesta de Feinberg, estas partículas pueden moverse más rápido que la luz. Pero aquí también entra en juego la teoría cuántica de los campos. Y es que, de acuerdo con esta teoría, los taquiones tienen una masa imaginaria.
Pero la existencia de estas hipotéticas partículas no solo permitirías los famosos viajes en el tiempo, sino que sería una forma de no contradecir a la teoría de la relatividad especial de Einstein. Aunque son hipotéticos, los taquiones tienen ciertas propiedades:
Ya te hemos contado que se trata de partículas hipotéticas, planteadas en la década de los 60. Pero, sorpresivamente, un nuevo estudio apunta a que los taquiones no son del todo hipotéticos y podrían, de hecho, existir. Hasta hace no mucho, concretamente, julio de este mismo año, todas las teorías que proponían la existencia de los taquiones eran incompatibles con la relatividad de Einstein.
Muchas producciones cinematográficas han sugerido que los viajes en el tiempo podrían ser una realidad. Sin embargo, hay películas que recalcan la idea de que, viajar al futuro sería una forma de alterar el presente. Así lo vimos, por ejemplo, en “Regreso al futuro” o en “X-Men: Días del futuro pasado”, por citar solo algunas. Pero parece que ya no estamos tan alejados de estos posibles viajes.
Y es que, según recientes investigaciones y estudios, los taquiones no son del todo hipotéticos. Es decir, una teoría afirma que estas partículas superlumínicas podrían existir. Precisamente, según un estudio entre la Universidad de Oxford y la Universidad de Varsovia, los taquiones tienen la particularidad de viajar en el tiempo y llevar información al pasado: ¡Recuerda que pueden desplazarse a la velocidad de la luz!
Según los físicos, a los taquiones siempre se les ha visto como a la oveja negra de la familia (para los amantes de la física, la teoría cuántica y la de la relatividad). Sin embargo, la realidad es otra. Los taquiones son capaces de encajar dentro de la teoría cuántica y, además, ya sería posible comprender la estructura causal de estas partículas.
Todo parece sacado de una película de ciencia ficción. Cuando se quiere calcular la probabilidad de un proceso cuántico, en el que los taquiones estén presentes, es necesario conocer el estado inicial pasado, así como el estado final futuro. Algo que, por otra parte, hace compatibles a estas partículas con la teoría de la relatividad de Einstein.
La idea es sencilla, pero como de película. La idea es que el futuro podría influir, significativamente, en el presente. Y no como siempre se ha creído: Que el presente influye en el futuro. Algo que, por otra parte, haría temblar a la famosa teoría del efecto mariposa de que lo que ocurre en el presente, desencadenaría una serie de reacciones que tendrían consecuencias en el futuro inmediato (o a largo plazo).
Para que los taquiones puedan existir y ser compatibles con la teoría de Einstein, ha sido necesario que los físicos, expertos en física cuántica, expandieran los estados de estas partículas. Precisamente, el hecho de expandir las condiciones del contorno de los taquiones acarrea un entrelazamiento cuántico.
Las conclusión es sencilla: El pasado se entrelaza con el futuro, cosa que, por otra parte, contradice la teoría de partículas convencional. ¿Pero es posible? Pues no solo es posible, según los recientes estudios, sino que se trata de una realidad. Para los expertos, los taquiones son un componente esencial dentro del proceso de ruptura espontánea y que, curiosamente, es la que genera a la materia. Por lo tanto, cuando se producen alteraciones en el campo de Higgs, antes de la ruptura de la simetría, estas alteraciones se moverían a velocidades superlumínicas (como los taquiones).
De acuerdo con el entrelazamiento cuántico tradicional, dos partículas, sin importar su distancia, se conectan de forma instantánea. Es decir: El estado de una partícula influye, directa e instantáneamente, en el estado de la otra. Pero, según la nueva propuesta de entrelazamiento cuántico, existe una mezcla de pasado y futuro que es posible gracias a los taquiones. Por lo tanto, el estado final de un sistema podría afectar el estado inicial de este y viceversa. Por último, hoy en día se cree que los taquiones son partículas cruciales cuando se trata de la formación de la materia en el universo.
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