La teoría del Big Bang ha transformado nuestra comprensión del origen y la evolución del universo. A través de la observación y de la investigación científica, hemos reunido una gran cantidad de evidencia que respalda esta teoría.

Propuesta por primera vez en la década de 1920 por el astrónomo y sacerdote belga Georges Lemaître, esta teoría revolucionaria ha cambiado por completo nuestra percepción del cosmos. Georges expuso que hacía muchísimo tiempo, el universo era un punto insignificante y que poco a poco fue expandiéndose hasta hacerse tan grande como lo es ahora, y que a día de hoy sigue propagándose mucho más.

Ya sabes lo que nos gustan los misterios del universo en La Esencia de la Ciencia, por eso en este artículo vamos a hablar del mayor de las incógnitas de la ciencia: el origen del universo.

La teoría del Big Bang

¿Cómo empezó todo? Una de las mayores preguntas de la humanidad trata sobre el origen de nuestro universo.

Uno de los pilares fundamentales de esta teoría es la observación de la continua expansión del universo. Edwin Hubble, un astrónomo estadounidense, fue pionero en descubrir que las galaxias se alejaban unas de otras en todas las direcciones.

Gracias a esta observación llegaron a la conclusión de que el universo tuvo un comienzo en un estado altamente comprimido y denso, desde el cual se ha estado expandiendo durante todo este tiempo.

Según la teoría del Big Bang, en sus orígenes el universo se encontraba en un estado de densidad infinita y temperatura extrema, donde todas las leyes físicas conocidas se volverían inaplicables. A medida que se iba expandiendo, se creó una explosión primordial, liberando una enorme cantidad de energía y dando origen a todo lo que conocemos, incluyendo la materia y la energía.

Según se iba enfriando el universo, los protones y neutrones comenzaron a unirse para formar núcleos atómicos simples. Esto dio lugar a la formación de elementos químicos más ligeros como el hidrógeno y el helio, los bloques de construcción de las primeras estrellas y galaxias.

En las últimas décadas, varios estudios han revelado un descubrimiento sorprendente: la expansión del universo no solo continua, sino que se da de forma acelerada. Esta aceleración llevó a la introducción de un nuevo concepto: la energía oscura.

Aunque la naturaleza de la energía oscura aún no se comprende por completo, se piensa que constituye el 70% de la densidad total de energía del universo. Su presencia ejerce una fuerza repulsiva, contrarrestando la atracción gravitatoria de la materia y produciendo una aceleración observada.

Algunas de las teorías alternativas a la teoría del Big Bang

La teoría del Big Bang no es la única hipótesis acerca del origen del universo que ha habido a lo largo de la historia.

Universo oscilante

Esta teoría propone que el universo pasa por ciclos infinitos de expresión y contracción. Según esta idea, después de la fase de expansión (el Big Bang), el universo se detendría y comenzaría a contraerse. Después se iniciaría un nuevo ciclo de expansión y el proceso se repetiría indefinidamente.

El universo estático

En contraste con el modelo anterior, esta teoría sugiere que el cosmos es eterno y no experimenta cambios significativos en su escala a lo largo del tiempo. De hecho, esta teoría fue sugerida por el físico Albert Einstein.

Universo cíclico

Esta teoría es similar a la del universo oscilante, y plantea que el universo pasa por ciclos repetidos de expansión y contracción, pero con una variación. Sugiere que las expansiones sucesivas son impulsadas por la colisión entre hipersuperficies en un espacio multidimensional.

Teoría de la inflación eterna

Esto sugiere que el universo experimenta periodos de expansión, en los cuales se expande rápidamente, seguidos por periodos más lentos de agrandamiento. Según esta teoría la expansión nunca se acaba, generando un número infinito de universos dentro de un multiverso.