La oxitocina es una poderosa hormona que segrega el cuerpo humano de forma natural y que tiene grandes beneficios para la salud mental. A la oxitocina se le conoce también como “hormona de la felicidad” y, ¿qué puedes hacer para elevar los niveles de la misma en tu cuerpo? Te lo contamos a continuación.

¿Cómo aumentar los niveles de oxitocina de forma natural?

Si te estás preguntando para qué sirve la oxitocina, te contamos que tiene funciones de neurotransmisor y, a nivel físico, contribuye a disminuir la presión arterial, los niveles de cortisol y reducir la ansiedad. Además, es perfecta para aumentar el umbral del dolor. También favorece en el parto y la lactancia.

A nivel mental, la llamada “hormona de la felicidad” regula el comportamiento, favorece la salud de la mente y es un elemento clave para el tratamiento de algunos trastornos psicológicos y la reducción del estrés. Lo mejor de todo es que se trata de una hormona que el organismo segrega de forma natural y, además, fácilmente.

Hacer ejercicio

El ejercicio físico es una excelente manera de aumentar los niveles de endorfinas y oxitocina en gran medida. No necesitas apuntarte al gimnasio, salir a correr o ir a una clase dirigida. Basta con un poco de actividad física en casa e incluso, ir a caminar. Para potenciar la producción de oxitocina, nada como practicar un ejercicio que te haga feliz. ¿Baile? ¿Boxeo? ¿Natación? ¡Todos producen la hormona de la felicidad!

Llorar para liberar oxitocina

¿Sabías que el llanto es necesario para estar saludable y mantener al cuerpo sano? Si tienes ganas de llorar, no te contengas, pues aporta grandes beneficios para el cuerpo. Es excelente para liberar emociones, para disminuir los niveles de estrés y cortisol, pero también para estimular la producción de oxitocina. Contener las emociones hace que el estrés se instale en el organismo y algunos problemas físicos aparezcan a la larga.

Meditación

Meditar no solo relaja el cuerpo y la mente, sino que también reduce los miedos y libera oxitocina. Pero es que, además, al meditar, el organismo entra en un estado de calma y equilibrio, lo que ayuda a reducir los niveles de estrés. Hoy en día puedes seguir varias actividades dirigidas de meditación a través de aplicaciones para el móvil, pero también puedes apuntarte a clases de yoga. Ten en cuenta que esta última actividad es un ejercicio físico y mental, perfecto para secretar oxitocina.

Oxitocina y alimentación

Debes saber que los alimentos no son ricos en oxitocina, pues este es un nonapéptido que solo puede producirse en el cuerpo de los seres vivos. Sin embargo, la alimentación sí que ayuda a estimular la producción de la hormona de la felicidad. Las hierbas como el perejil, romero, tomillo, eneldo y la hierbabuena son perfectas para generar oxitocina y, además, son fáciles de incluir en la dieta.

Otro alimento que estimula la producción de esta hormona es el chocolate que, además, es muy popular por tener poderes afrodisiacos.

Contacto físico

Cada vez que se establece contacto físico con una persona importante, el cuerpo se siente recompensado y esto es posible gracias a la oxitocina. Dentro del contacto físico se encuentran las relaciones sexuales, pero no se limita a esto. Dar abrazos a la familia, los amigos e incluso a los animales (sean o no mascotas tuyas), produce una sensación gratificante que el cuerpo traduce en oxitocina.

Por otra parte, si haces un regalo a tus seres queridos, ¡también liberas oxitocina! Por supuesto, se trata de planear un regalo o experiencia con mucho esmero de tal manera que te sientas alegre y satisfecho por hacer feliz a otra persona.

¿Las palabras generan oxitocina?

¿Sabías que las palabras también juegan un papel clave cuando se trata de liberar la hormona de la felicidad? Cuando una persona te hace un cumplido, te motiva a hacer algo o te consuela, tu cuerpo lo traduce en calma y bienestar, pues te sientes querido y valorado. Pero si eres tú quien anima, hace cumplidos y consuelas a otras personas, tu cuerpo estará produciendo oxitocina.

Si, además, escuchas a otras personas y les concedes reconocimiento, aceptación, comprensión y validación, tu organismo se sentirá satisfecho y activará los mecanismos para liberar la hormona de la felicidad.