Cuando hablamos del cosmos, la historia de la astronomía se entrelaza con la curiosidad humana y el deseo de comprender los secretos del universo. Muchos de estos secretos ya se nos ha revelado, pero el universo y las estrellas siguen siendo todo un misterio para los astrónomos. Desde las antiguas civilizaciones hasta los avances tecnológicos de la era moderna, cada descubrimiento ha ampliado nuestra perspectiva y enriquecido nuestro conocimiento del espacio.
Historia de las astronomía: Los orígenes
¿Cuándo surgió la astronomía como disciplina? ¿Quién la inventó? Te invitamos a sumergirte en un viaje a través del tiempo y explorar los hitos más destacados de esta apasionante ciencia. Puede decirse que nadie inventó la astronomía como tal: siempre estuvo allí. Desde el momento en el que, hace milenios, nuestros ancestros comenzaron a observar el cielo con asombro.
En la historia de la astronomía, se considera que el hombre empezó a interesarse por la observación del cielo en el momento en el que se volvió sedentario. No podemos perder de vista que los cultivos se regían en función de los cambios del cielo y la posición de las estrellas o que el tiempo se medía también, según los astros. Por citar dos ejemplos de la influencia que el cielo tenía en las civilizaciones del pasado.
Civilizaciones antiguas como los egipcios, babilonios y mayas desarrollaron complejos sistemas astronómicos para predecir eventos celestes y orientar sus vidas en la Tierra. Estos pueblos construían monumentos (como las pirámides de Egipto o las de la civilización maya), orientadas según los astros; en general, todas estas acciones sirvieron para sentar las bases de la astronomía moderna.
La Grecia clásica en la historia de la Astronomía
Los antiguos griegos destacaron en numerosas áreas del conocimiento, las ciencias y las artes. Eran famosos por el teatro, la literatura y la poesía, pero también por las matemáticas y, por supuesto, la astronomía. En la antigua Grecia, mentes brillantes como Aristóteles, Hiparco de Nicea y Ptolomeo fueron los precursores de la astronomía occidental. Curiosamente, fue Aristóteles quien propuso el modelo geocéntrico del universo, con la Tierra en el centro y los planetas y estrellas orbitando a su alrededor. Un modelo que, más tarde, Hiparco y Ptolomeo refinaron al desarrollar modelos matemáticos y predecir los movimientos planetarios.
La revolución de Copérnico
Aunque los antiguos pueblos observaban las estrellas, intentaban darle una explicación a los fenómenos que acontecían: los eclipses, la lluvia, etcétera. Esto lo hicieron a través de la religión. Fue así como surgieron los dioses del sol y la luna, por ejemplo. El ser humano convivió con estas creencias durante muchos milenios, hasta que el politeísmo cayó en el olvido. Pero entonces ocurrió un hito: el Renacimiento.
En la historia de la astronomía, pero también de la civilización humana, el Renacimiento fue una etapa de cambios. Fue el paso del oscurantismo de la Edad Media a lo moderno. En esta etapa, en cuestiones astronómicas, encontramos a Nicolás Copérnico, considerado por muchos como el padre del heliocentrismo; sin embargo, hay que destacar que esta teoría ya la había sostenido una mujer en Alejandría: Hipatia.
Antes de seguir hablando de Copérnico, no podemos pasar por alto la figura de Hipatia, considerada una de las mujeres más destacadas en la ciencia. Era hija (y discípula) del astrónomo Teón y escribió sobre geometría, álgebra y astronomía. De hecho, inventó un astrolabio plano que permitía determinar la posición de las estrellas en la bóveda celeste. Dentro de sus muchos estudios se encuentra el postulado de la teoría heliocéntrica, que más tarde, fue adoptada por Copérnico. ¿Y qué pasó con Hipatia? Probablemente, hubiese continuado sus estudios astronómicos, de no ser porque murió a manos de una turba de cristianos fanáticos.
La teoría heliocéntrica, colocaba al Sol y no a la Tierra, en el centro de la Vía Láctea. Consideraba que la Tierra y los demás planetas giraban alrededor del Sol. Algo que, sin duda, desafió las creencias de la época y supuso toda una revolución. Las ideas de Copérnico allanaron el camino para otros descubrimientos de astrónomos como Johannes Kepler y Galileo Galilei.
El nacimiento del telescopio para la historia de la astronomía
Galileo Galilei sentó las bases de una nueva era astronómica con la invención del telescopio. Él fue de los primeros en utilizar este instrumento para observar el cielo, cosa que le permitió, entre otras cosas, revelar las lunas que orbitan alrededor de Júpiter, así como las manchas del Sol. Años más tarde, el telescopio evolucionó permitiendo a muchos astrónomos explorar galaxias remotas, descubrir planetas extrasolares, agujeros negros, supernovas, etcétera.
Exploración espacial
Como parte de la historia de la astronomía, no podemos pasar por alto la carrera espacial. Esta carrera, que empezó después de la Segunda Guerra Mundial y como parte de la Guerra Fría, era una lucha constante entre dos de las potencias más importantes de la época: Estados Unidos y la antigua URSS. Aunque la Unión Soviética fue la primera en mandar a un hombre al espacio, Estados Unidos fue quien mandó el primer viaje tripulado a la Luna en 1969.
Desde entonces, la carrera no ha hecho más que continuar. Hoy en día, se envían sondas espaciales, telescopios orbitales, satélites, misiones robóticas, etcétera. Todo con el objetivo de comprender mejor el vasto universo.